Suelo perderme
en el color de unos ojos,
en el dibujo de unos labios.
Me cuelo por debajo de una corbata
para aspirar el perfume
de un pecho firme
y una espalda ancha.
Mis ojos se visten
de rostros angulosos,
de cabellos negros y grises,
de manos conectadas a un Iphone
donde las miradas se pierden
y se contaminan.
¡De pronto! sus ojos descubren los míos
y vuelvo a mis pies, a mis manos…
a los andenes repletos.
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2 respuestas a “BREVE HISTORIA DE UNA INFIDELIDAD COTIDIANA…”
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ay chiquilla que tema tocaste con los versos bellos de tus pensamientos.
me gusto mucho, eres muy talentosa.
linda imagen.
cuidate mucho 😀
Porque esa verguenza de saberte mirada? no hay nada más bello que resitir unos ojos que te miran y miras…un besote preciosa